Escritos
Descubrir siempre es un refugio. Gracias por leerme félidos.

La decepción me despertó, mezclada con una amarga frustración.

No solo me desvalorizaste, sino que te burlaste de mi visión del mundo, de mi "saco de huesos", como si fuera una idea absurda, indigna de ser considerada.

Estoy en el trabajo y mientras descubro que mi sesión activo la protección del servidor localizando un troyano que limpió rápidamente, mi pensamiento divaga:

Quizás tengas razón, quizás seamos algo más que eso, quizás llevemos en nuestro interior un universo entero, una galaxia de emociones, un mar de secretos que ni tú ni yo logramos descifrar. Pero tu arrogancia, como un muro frío e impenetrable, me lo impide ver.

Esta frustración me quema en la garganta, con la tristeza de no haber podido compartir mis ideas contigo, de no haber encontrado en ti una mente abierta al diálogo, un alma dispuesta a bailar con la mía en la inmensidad del cosmos.

Miro al cielo, buscando respuestas en las estrellas, y siento cómo el vacío se me instala en el pecho, un vacío lleno de la firmeza de mis convicciones.

No habrá más diálogo, ni encuentros cósmicos de repente.

Y aunque mi intuición, no descifre dónde estás.

Seré estrellas, que salgan de tu universo interior.

Soy un "saco de huesos" pensante, sintiente, y eso me basta para seguir adelante, para buscar en el universo a alguien que vea en mí no solo huesos, sino estrellas.

Melancolía nueva. Me digo tonto, por no haber visto la indiferencia tras tus ojos, por construir castillos en el aire, por creer en espejismos.

Duele, sí, como una herida que no sangra pero que arde en lo más hondo.

Traigo rabia, que escupe verdades, la rabia que me recuerda que merezco algo mejor.

Pero también hay algo nuevo en este vacío, la dignidad recuperada.

Y aunque hoy la ausencia pesa, sé que mañana volveré a respirar... que en alguna esquina de este mundo roto, me espera un amor que me abrace con la fuerza de un toro, que me quiera con la ternura de una madre, que me valore con la simpleza del alma.

Un amor que se escriba con la tinta del corazón.

Una mañana de marzo de dos mil cuatro, mientras tomaba el segundo curso de geometría en la universidad; una chica con el cabello recogido entró al salón.

Yo había llegado sin dormir a la clase pues la noche anterior asistí al Loveparade y al finalizar el evento; Jerry, Klang, Numen y otros, fuimos al Privé de Pedregal. Salí de ahí a las seis de la mañana y dos horas después estaba en el salón de clases escuchando al “Roli” hablar sobre isometrías.

Seis meses después de esa clase de geometría, viajaba en un bus colectivo con la misma chica. Le platicaba sobre la música house y justo en ese momento se escuchó en la radio como si fuera un soundtrack de fondo, la canción de Strings of Life.

Me quedé mudo, hacía tres años habían cancelado WFM; la última estación de radio en la ciudad que transmitía electrónica. Llenaron el espectro de noticias y la avalancha de sobreinformación sin valor cultural fue inevitable.

Terminando la canción de Soul Central se escuchó el ID: "Beat 100.9".

Cuando entré a casa, busqué en Internet. No solo emitían electrónica, también rock, hip hop y hasta había un foro de discusión en su sitio web.

En el foro hice amigos; opinamos sobre los géneros, las canciones y las nuevas tendencias.

Entre los miembros había productores reconocidos y nuevos, representantes de colectivos, fans y por supuesto un montón de gente que era su primer contacto con la música electrónica pero igual participaba.

Poco a poco fuimos creando sinergia, reuniones presenciales y eventos. Exigimos a la estación por medio del foro que quitaran las canciones que estaban menos emparentadas con la electrónica o comerciales incluido el rap.

Fueron algunas diferencias de opinión entre los directivos de la estación y su público lo que provocó el surgimiento de AlterBeat.

AlterBeat se conformó como un colectivo que integraba verdaderos artistas y fans de la música electrónica que no estábamos dispuestos a que se tergiversará en un medio masivo la cultura que la rodeaba y que tenía por lo menos 30 años de irse fortaleciendo y abriendo espacios en México.

Para nosotros Beat había llegado tarde a la radio mexicana, pero como una continuidad necesaria para un género que pronto habría de explotar a nivel global y fue ahí justamente donde se centró el problema.

La música electrónica como arte de vanguardia perdió rápidamente vínculo con sus raíces y su filosofía PLUR. Lejos quedó Cage, Stockhausen, Kraftwerk, Saunderson, Mills y ni qué decir de Jorge Reyes, Hocico o Murcof.

El colectivo QubitMx fue al año siguiente, el heredero de AlterBeat.

Podría extenderme varias noches recordando todo lo que sucedió en esos años. Pero recuerdo particularmente una situación curiosa:

Dinea, que trabaja en Timex; había aceptado una invitación a cenar de cierto directivo de Beat, Pepe o algo así.

Durante la charla se jactaba de la premura con la que hizo la noche anterior a la presentación en NRM, el logo de la abeja de la nueva estación “Bee”.

Cuando Dinea llegó a la casa, me contó todo mientras reíamos de algunos otros dislates.

- ¡Qué comenzará a salir con él! Que no me preocupara por su esposa, ya que era marido de sillón…

Ya hace 15 años de eso. ¿Acaso lo soñé? Despierto de mi siesta y le doy una afusión a Miga. Después se me va el resto de la tarde en asuntos de La Planta.

Dejó una evocación en el Fehaciente: 10161733660385290

Me voy a dormir aun riendo con el recuerdo de esos años. Las vueltas que da la vida.

No ha pasado ni una hora cuando me despierto con un piquete en el pie. ¿Será que otra culicidae quiere negociar la liberación de su compañera del vaso?

Son las tres de la mañana y el fantasma de Dinea anda insomne y me dice:

- ¿Ya encontraste alguien que vuele?

- Espero en mi hangar, no tengo prisa.

- Los dioses ocultos siempre te darán cuando lo necesites.

Vuelvo a intentar dormir en la otra habitación.

Cuando despierto ya voy una hora tarde para el trabajo.

Mir ha avanzado todos los productos de los DJs y mientras acaba, contacto a un par de clientes. Por la mañana vino con Cris, pero no coincidimos; así que la felicitó por Guasca. Al parecer será un día largo… de madres.